viernes, 23 de enero de 2009

un momento mágico

Como todos los domingos nos dirigimos a Alajuela, a visitar a tita. Tita vive en su propio mundo, nunca sabe que día de la semana es, hasta que nos ve llegar y se acuerda que siempre que llegamos es domingo.
-¿No quiere que le haga nada?-
- No tita tranquila ya almorzamos.-
- Ahi hay arroz. ¿Le hago una carnita?-
- No tita , enserio estamos llenisimos.-
Y en esas se iba toda la tarde. Tita recuerda poco.
Lo que nunca se le olvida a tita son los tiempo de su niñez, los tiempos en los que vivia rodeada de hermanos y hermanas en el campo. Cuenta esas historia una y otra vez , y ya muchos nos las sabemos de memoria... pero yo nunca me aburro de escucharlas.
Habla de su padre con un orgullo y un amor...retiene una imagen de él como un hombre impecable, honrado, religioso. Cuando habla de él se le encienden los ojos.

Una tarde llegó de visita un hermano de tita.Se sentaron en la mesa de la cocina y se enfrascaron en una conversacion llena de imagenes del pasado. De potreros y rosarios, de marimbas y guitarras.
Era un momento totalmente cinematográfico, el sol entrando por la ventana iluminando a los dos viejillos mientras repasaban sus vidas acariciandolas con palabras.
De pronto, mientras los bailes a punta de marimbas eran el tema de conversación se empezó a escuchar en la casa de a la par el estruendo de una canción de regueaton a todo volumen.
Me sobresalté, indignada porque me habia roto un momento especial. Quise gritar que le bajaran el volumen, que se callaran.
Pero,¿ para que? Tita y su hermano seguían conversando, riendo, y recordando, ignorando por completo aquel estruendo que nos invadia. Estaban protegidos.
Yo no pude concentrarme más, pero sé que esa será una imagen que no olvidare nunca.

3 comentarios:

Pili Castro dijo...

Marimbaaa!!!!!
:D
que colera que ese ruido sin sentido haya arruinado el momento :S

pero x dicha no les impidio q siguieran hablando :)

Julia Ardón dijo...

dentro de unos años ( no tantos) otro par de viejitos van a recordar las canciones de reguetón con que bailaron en su juventud, y su nieta se enojará porque escuchándolos, alguien puso una música estridente de moda que le apagó aquel momento mágico.

A. Amador dijo...

Hola hola Mar! Mirá que estaba viendo que pusiste mal los links a los blogs de "sin censura" y de "pili pili".

mafalda

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